Elegir no tener hijos: cuando la decisión propia se enfrenta al juicio ajeno (y al interno)
¿Y tú cuándo vas a tener hijos? Una pregunta tan habitual como invasiva. Para muchas mujeres, elegir no ser madres no es una carencia, sino una decisión propia y consciente. Aun así, los juicios sociales, los mandatos culturales y las dudas internas pueden generar malestar, culpa o sensación de no encajar. En esta publicación reflexionaremos sobre lo que implica decidir no maternar y cómo sostener esa elección con libertad, sin necesidad de justificarla ante los demás… ni ante una misma.
PROYECTO DE VIDAPSICOLOGÍA DE LA MUJER
Eliana Arce
7/12/20251 min read
La presión sobre la maternidad
Elegir no tener hijos sigue siendo, para muchas mujeres, una decisión rodeada de miradas ajenas, comentarios insistentes y preguntas que duelen. Pero también puede estar acompañada de dudas internas, culpa o necesidad de validación.
Frases como “ya cambiarás de opinión”, “te vas a arrepentir” o “¿Cuándo nos harás abuelos ?” invisibilizan la autonomía de las mujeres y refuerzan una idea de maternidad obligatoria. La presión puede venir de la familia, del entorno, de una misma e incluso del silencio.
Las creencias internas
“¿Estoy siendo egoísta?”, “¿me estoy perdiendo algo?”, “¿y si me arrepiento?”. Estas preguntas no siempre reflejan una duda real, sino la internalización de mandatos culturales que vinculan maternidad con realización personal.
En el espacio terapéutico, es posible trabajar los pensamientos que generan malestar, diferenciando lo que nace del deseo propio de lo que responde a exigencias externas. Explorar este conflicto puede ayudar a tomar distancia de los mensajes heredados y decidir con mayor claridad y calma.
El valor de una decisión consciente
No tener hijos no significa vivir menos intensamente, ni tener menos vínculos ni menos propósito. Significa haber elegido desde un lugar propio. Y eso también merece respeto, dentro y fuera de una misma
¿Cómo se puede acompañar esta vivencia desde la psicología?
En consulta, muchas mujeres experimentan alivio al poder hablar de este tema en un entorno de confianza. Sentirse escuchadas, validadas y acompañadas forma parte esencial del trabajo terapéutico.
No se trata de encontrar respuestas rápidas ni de justificar elecciones, sino de abrir un lugar donde puedan explorarse con libertad los propios deseos, emociones y temores. A veces, el acompañamiento consiste en sostener una decisión ya tomada; otras veces, en permitirse revisarla con calma y sin presión.
El objetivo no es llegar a una respuesta correcta, sino que cada mujer pueda vivir su elección con serenidad, autenticidad y sin cargas impuestas. Y, muchas veces, eso empieza por poder hablar de ello en un entorno seguro y respetuoso.
Ubicación
Plaza Gala Placidia, 8-10-12, 5º – 08006 Barcelona

